Siempre hay una primera vez para todo, incluyendo la compra de una casa. Hay que tomar muchas decisiones con mucho peso, y es muy sencillo dejarse llevar por la ilusión o venirse abajo por toda la responsabilidad, y como en todas las primeras veces, siempre se cometen errores. Además, en Torrevieja, donde la oferta de casas en venta es muy grande, es fácil que la cantidad de opciones disponibles distraiga al comprador primerizo y que acabe haciendo una compra que no le convence.
Pero como siempre, el conocimiento es poder. Por eso es importante aprender los errores que se pueden cometer al comprar la primera casa, e intentar evitarlos.
No saber cuál es tu presupuesto real.
Buscar una casa sin saber lo que necesitas.
No fijarte en la zona en la que compras.
Vaciar tu cuenta del banco.
No contar con un agente inmobiliario.
No saber cuál es tu presupuesto real.
En este punto, uno de los más importantes, entran muchos factores distintos. Para empezar, el precio de la casa es solo uno de los múltiples gastos asociados con la compra de la misma. Se puede esperar entre un 12 y un 15% sobre el valor de la vivienda, entre gastos de notaría, registro, etc., e impuestos como el IVA o el ITP.
Si necesitas hipoteca para comprar la casa, es importante hablar con el banco primero y saber con qué dinero cuentas. Muchas veces, los bancos bonificarán los tipos de interés a cambio de contratar un seguro de vida u hogar, aunque esto no siempre ocurre.
Tampoco se debe olvidar que ser propietario de una casa conlleva otra serie de impuestos como el IBI. Si quieres saber más sobre los impuestos que paga el dueño de una casa en Torrevieja, haz click aquí.
Por último, hay que tener en cuenta que el presupuesto debe contar con los consabidos «por si acasos», es decir, dinero para compra de muebles, electrodomésticos, o cualquier imprevisto que pueda suceder.
Buscar una casa sin saber lo que necesitas.
Aunque pueda parecer muy simple, saber lo que uno necesita es más complejo de lo que parece. No solo se trata de lo que te haga falta en el momento; tienes que pensar mucho en el futuro, ya que es un bien que se supone que vas a disfrutar durante muchos años. Nadie puede predecir lo que va a pasar, pero es bueno tomarse un tiempo para pensar en el uso que le vas a dar a la casa, y los planes que tienes a corto, medio y largo plazo.
Por otro lado, hay que tener cuidado con ser demasiado inflexible con lo que se busca. Si encuentras la casa con el tamaño perfecto, los dormitorios y extras que buscas, y un precio que te puedes permitir… no la dejes pasar porque prefieres suelos de parquet en lugar del gres. Siempre hay tiempo para alguna reforma que otra, en el futuro.
En cualquier caso, es muy importante que siempre visites la casa, varias veces si es posible, y te asegures de que es la compra adecuada para ti.
No fijarte en la zona en la que compras.
Relacionado con el punto anterior, la zona puede llegar a ser tan importante como la casa que compras. La cercanía de lugares de interés, como la playa en el caso de Torrevieja, o servicios como supermercados o centros médicos, es algo a tener en cuenta, pero no lo único.
Fíjate en las tendencias del vecindario, y también el tipo de gente que vive en él. Si tienes hijos, quizá prefieras vivir en un lugar donde vivan otras familias para que tus hijos tengan amigos en el vecindario. Si disfrutas de las vistas al mar, es posible que te interese saber si hay algún proyecto de construcción delante del piso.
Cuando compras una casa que adoras, pero odias el vecindario, probablemente no seas muy feliz en tu nuevo hogar. Visita el vecindario a distintas horas, y asegúrate de que está en un lugar del que vas a disfrutar.
Vaciar tu cuenta del banco.
Ya os hemos dado pistas en el primer punto, pero es lo suficientemente importante como para dejarlo muy claro: Nunca vacíes tu cuenta del banco para comprar una casa, y después de que la hayas comprado, tampoco.
Iniciar una reforma para convertir el baño en una habitación de revista nada más comprar la casa puede resultar muy tentador, pero si te va a dejar sin ahorros, quizá lo mejor sea esperar un poquito y aguantar los azulejos que no te gustan durante un par de años.
Ser el dueño de una casa significa tener que contar con los costes de mantenimiento, y lo mejor es planearlo con tiempo para que las sorpresas se reduzcan al mínimo.
No contar con un agente inmobiliario.
El mayor error que puedes cometer al comprar tu primera casa es el de no contar con un profesional para que te acompañe durante el proceso. Un buen agente inmobiliario te va a ahorrar muchos dolores de cabeza, tanto a la hora de efectuar tu presupuesto como cuando se trata de lidiar con la documentación, y desde luego sabrá encontrar la casa que más se adapte a lo que buscas, en el lugar más idóneo para ti.
Busca una agencia inmobiliaria confiable, con acceso a recursos legales para facilitarte cualquier trámite, y que conozca la zona completamente para evitarte sorpresas desagradables.
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